Esta vez mi viaje por el mundo me ha llevado hasta la ciudad de granada en España, anteriormente he visitado otros sitios sobre todo de la parte de latino américa pero desde hace tiempo quería visitar 2 sitios para mi increíbles en España para conocer putas con muchas ganas de sexo.
Putas granada es como he querido llamar a mi relato de hoy, una increíble experiencia que he podido disfrutar muy cerquita de la alhambra, nada más llegar a la ciudad busqué un hotel con una buena cama y me dispuse a visitar la ciudad, durante la mañana y parte de la tarde visité varios sitios pintorescos esperando a que llegara la noche, me recuerda mucho a un relato que escribí llamado putas lleida, donde visite esta fantástica ciudad y pude contemplar algunas de las mujeres más preciosas del lugar.
En este caso, llegada la noche de granada me dispuse a visitar algunos sitios de moda tipo Pub y discotecas con el fin de encontrar mujeres con las que poder follar esa misma noche, conocí a Rocío, una precio mujer autóctona del lugar y con unos pechos increíbles, ya sabéis mi increíble fijación por los pechos grandes, en su caso, tenia unos pechos algo mayores a una 110 copa C, con el tiempo he aprendido a identificar bastante los tamaños…
Apenas las 11 de la noche Rocío y yo teníamos ya entablada una agradable conversación en la barra del bar, yo no podía parar de fijarme no solo en sus curvas sino también en sus increíbles pechos, en un momento dado vi como sus pezones se erizaban y dejaba que se marcaran sobre su vestido blanco, parecía tener unos pezones enromes y eso me puso muy cachondo, antes de que yo pudiera hacer ningún alago sobre sus pezones, ella misma me indicó que se había fijado como la miraba, sobre todo sus pechos, le dije que estaría dispuesto a lamer sus pezones hasta que me lengua ya no pudiese más.
Su respuesta me dejó totalmente boquiabierto, soltó por esa boquita… Si te apetece lamerlos… deberíamos ir a un lugar más tranquilo, sin lugar a dudas era una puta bien experimentada y supo perfectamente como llevarme a su terreno, sin pensarlo 2 veces y sin importar cuanto me iba a costar aquello, nos fuimos hasta el hotel donde ella nada más llegar, fué al baño para refrescarse de estas noche tan cálidas de granada y poder ponerse un poco más cómoda.
Se quitó el vestido y se puso la bata del hotel, una fina bata de seda que dejaba que sus curvas y sus pechos se marcasen, tuve que decirle que sus pezones me estaban volviendo loco, así pues sin mediar palabra se acercó a mi y abrió su bata para que pudiese lamerlos, no estoy seguro de cuanto tiempo estuve dando lengüetazos a esos pezones pero seguro que fueron más de 10 minutos, a su vez ella acariciaba su clítoris masturbándose y pidiéndome que apretase con mis dientes todo lo fuerte que pudiese sus pezones.
Yo estaba totalmente exhausto y rápidamente agarre su cabeza y la acerqué hasta mi polla para que pudiese hacerme una buena mamada, se tomó su tiempo, además casi me corro, fue realmente difícil aguantar aquella mamada, tras penetrarla durante más de 1 hora con todas mis fuerzas le susurré que había llegado el momento de correrme, fue en ese momento cuando le di un 10 a esta increíble mujer llamada Rocío, abrió su boca y dejo que derramase todo mi semen por su boca, sin duda esta fue una de las mejores experiencias que he tenido en el último año.